El ser humano es sin duda alguna un ser complejo. Su capacidad de pensar, gracias a tener un cerebro grande, le permite vivir en sociedad y su capacidad de adactación al medio le presenta ante la vida misma como un ser destinado a la superivencia. Algunos cometen el error imperdonable de subestimar sus potencialidades que son a veces ocultas con palabras y gestos ordenadas por su ego, disfrazando trás de sí un ser lleno ganas de ser comprendido y apoyado en su transitar por la vida, necesita de ese REEDUCADOR que le señale todos los caminos que lo conducen a ese derecho básico que tenemos todos de SER FELIZ. Su proceder en lo religioso, en la política, su participación ciudadana, su autocuidado le sitúa socialmente como un ente capaz de hacer daño y bien a su conveniencia,ya que juega en un quehacer diálectico, que en su simulación le lleva de un lado al otro en un supuesto eclecticismo,rodeado de sombras y de encantos. Por eso la MORAL juega un papel vital en este juego de vivir feliz, ya que el REEDUCADOR quiere que el individuo sea capaz de disernir sobre sus actos y que se haga responsible de los mismos, entendiendo que tiene la opción de elegir. Debe entender que ese camino errado en el que encontró una Gloria ficticia pues siente que es reconocido por sus agresiones, debe ser pérdida para alcanzar la verdadera meta el significado ultimo de vivir, el servicio. Suele verse desde abajo,toda la fatuidez del hombre,que sólo es capáz de ver por encima de sus hombros,y no se atreve seguido por convicciones justas, a emitir un juicio sobre el bien y el mal en un mundo convulso en su acción dinámica en todas las actividades del ser humano, olvidando que para todas las cosas existen diferentes formas del hacer debido al prisma del aroiris que nos deja ver la dualidad y variedad de maneras de sentir nuestros actos, logrando que el tan anhelado BIEN COMÚN prime sobre el bien particular. UN REEDUCADOR no pertenece al grupo de esos que hoy en su arrogancia,no se dignan ni siquiera en contestar una pregunta,atender, un ruego, dispensar un favor, RECONOCEN “al otro” como un SER HUMANO que necesita apoyo. Por eso, LOS REEDUCADORES lograrán la RESIGNIFICACIÓN DEL SUJETO porque son flexibles como las palmeras que se doblan cuando llega el vendabal haciendo lo contrario a lo que los robles que permanecen firmes y son arrancados desde sus raices.
El ser humano es sin duda alguna un ser complejo. Su capacidad de pensar, gracias a tener un cerebro grande, le permite vivir en sociedad y su capacidad de adactación al medio le presenta ante la vida misma como un ser destinado a la superivencia. Algunos cometen el error imperdonable de subestimar sus potencialidades que son a veces ocultas con palabras y gestos ordenadas por su ego, disfrazando trás de sí un ser lleno ganas de ser comprendido y apoyado en su transitar por la vida, necesita de ese REEDUCADOR que le señale todos los caminos que lo conducen a ese derecho básico que tenemos todos de SER FELIZ.
ResponderEliminarSu proceder en lo religioso, en la política, su participación ciudadana, su autocuidado le sitúa socialmente como un ente capaz de hacer daño y bien a su conveniencia,ya que juega en un quehacer diálectico, que en su simulación le lleva de un lado al otro en un supuesto eclecticismo,rodeado de sombras y de encantos. Por eso la MORAL juega un papel vital en este juego de vivir feliz, ya que el REEDUCADOR quiere que el individuo sea capaz de disernir sobre sus actos y que se haga responsible de los mismos, entendiendo que tiene la opción de elegir. Debe entender que ese camino errado en el que encontró una Gloria ficticia pues siente que es reconocido por sus agresiones, debe ser pérdida para alcanzar la verdadera meta el significado ultimo de vivir, el servicio. Suele verse desde abajo,toda la fatuidez del hombre,que sólo es capáz de ver por encima de sus hombros,y no se atreve seguido por convicciones justas, a emitir un juicio sobre el bien y el mal en un mundo convulso en su acción dinámica en todas las actividades del ser humano, olvidando que para todas las cosas existen diferentes formas del hacer debido al prisma del aroiris que nos deja ver la dualidad y variedad de maneras de sentir nuestros actos, logrando que el tan anhelado BIEN COMÚN prime sobre el bien particular.
UN REEDUCADOR no pertenece al grupo de esos que hoy en su arrogancia,no se dignan ni siquiera en contestar una pregunta,atender, un ruego, dispensar un favor, RECONOCEN “al otro” como un SER HUMANO que necesita apoyo. Por eso, LOS REEDUCADORES lograrán la RESIGNIFICACIÓN DEL SUJETO porque son flexibles como las palmeras que se doblan cuando llega el vendabal haciendo lo contrario a lo que los robles que permanecen firmes y son arrancados desde sus raices.